Indignación, angustia y hasta temor fueron algunas de las sensaciones que se me vinieron a la cabeza al ir conociendo cada una de las situaciones que se vivieron antes, durante y después de las elecciones. Lo que se había planteado como una fiesta democrática, se ha vuelto una pesadilla.
Aquí aprovecho a hacer una aclaración: Yo no voté en esta elección al encontrarme en el exterior, así que no apoyaba a algún candidato. Este texto lo hago a manera de desahogo al ver cómo el país se divide cada vez más.
Ahora bien, la aparición de papeletas ya rayadas, el registro de difuntos en el padrón, ya marcaba que las cosas no iban a ser fáciles ni para el Consejo Nacional Electoral (CNE), ni para los partidos políticos y mucho menos para los votantes. Peleas antes de la elección entre dos movimientos políticos por un lugar y el cambio de lugar de varios recintos (en esto le debo dar la razón al CNE ya que en su página de Facebook lo había colocado antes del comienzo del proceso) fueron parte de los incidentes.
El CNE nos engañó muy bien. Cuando parecía que el conteo que iban a registrar en su página iba a ser rápido y hasta salió el titular, Juan Pablo Pozo, a dar un reporte y a explicar las bondades del sistema, este le falló. Cerca de una hora los ecuatorianos no pudimos ingresar a ver los resultados, lo que indudablemente despierta varias sospechas y más aún cuando más de la mitad de los votos lograron registrarlos en pocas horas y para un pequeño porcentaje anunciaron que demorarían más.
El fin de este post no es cuestionar al CNE ni mucho menos dar una postura política hacia su trabajo. Al leer comentarios de amigos y conocidos tanto del partido oficialista como los de la oposición, me di cuenta que hay una mala lectura de los datos que está dejando el proceso.
Con el 97,2%, el candidato oficialista, Lenín Moreno, se mantiene a la cabeza con un 39,31% de los votos válidos, mientras que Guillermo Lasso llega a un 28,24%. Ni queriendo Lenín se lleva la victoria en una sola vuelta por cuestiones estadísticas.
Ahora bien, la lectura que hago con respecto a los resultados es la siguiente.
En Ecuador estaban facultados para votar 12'826.928 personas (incluyendo los PPL). Si todos votábamos (faltando el 3% por escrutar) Moreno llevaría el 28,21%, mientras que Lasso llegaba al 20,26% y en tercer lugar, Cinthya Viteri alcanzaba el 11,60%. El nivel de ausentismo, con los datos del CNE llegan al 18,22%.
Pues bien de acuerdo a esos datos se cae la premisa que 4 de cada 10 ecuatorianos votó por Lenín, ni que 6 de cada 10 se fue por la oposición, cuando realmente 2 de cada 10 compatriotas no fue a votar y 1 de cada 10 votó blanco o nulo.
En resumen:
-3 de cada 10 ecuatorianos votaron por Lenín.
-2 de cada 10 por Guillermo Lasso.
-1 de cada 10 por Cinthya Viteri.
-1 de cada 10 escogió a Paco Moncayo y Dalo Bucaram (en su mayoría), Iván Espinel, Patricio Zuquilanda y Washington Pesántez.
-2 de cada 10 no fue a votar.
-1 de cada 10 votó blanco o nulo.
Los votos de Pesántez se hacen humo
Revisando nuevamente varios países donde se me hizo raro que Washington Pesántez haya ganado, me llevé la sorpresa a las 20:00 del martes 21 de febrero que habían desaparecido. Jamás me imaginé que al estar escrutadas el 100% de las actas iba a ser posible que cambien los resultados.
Por suerte varios medios de comunicación recogieron la novedad el domingo 19 y lunes 20 acerca de los países que había ganado este candidato y a continuación les dejó los links:
https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2017/02/19/washington-pesantez-gana-elecciones-china.html
http://www.extra.ec/actualidad/washingtonpesantez-elecciones-ecuador-ganador-japon-YC1105537
Vamos a tomar el caso de China, el diario Metro de Ecuador hace una captura de pantalla de los votos del candidato en este país.
Al parecer los votos de Pesántez fueron 9 a Lasso y 37 a Moreno
En Qatar, de acuerdo con los medios de comunicación, Pesántez aparece sin votos, al igual que Japón donde los diarios recogían que el candidato tenía 11 votos de 27 y ahora aparece con uno.
Aquí aprovecho a hacer una aclaración: Yo no voté en esta elección al encontrarme en el exterior, así que no apoyaba a algún candidato. Este texto lo hago a manera de desahogo al ver cómo el país se divide cada vez más.
Ahora bien, la aparición de papeletas ya rayadas, el registro de difuntos en el padrón, ya marcaba que las cosas no iban a ser fáciles ni para el Consejo Nacional Electoral (CNE), ni para los partidos políticos y mucho menos para los votantes. Peleas antes de la elección entre dos movimientos políticos por un lugar y el cambio de lugar de varios recintos (en esto le debo dar la razón al CNE ya que en su página de Facebook lo había colocado antes del comienzo del proceso) fueron parte de los incidentes.
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| Foto tomada de cuenta de El Universo |
El CNE nos engañó muy bien. Cuando parecía que el conteo que iban a registrar en su página iba a ser rápido y hasta salió el titular, Juan Pablo Pozo, a dar un reporte y a explicar las bondades del sistema, este le falló. Cerca de una hora los ecuatorianos no pudimos ingresar a ver los resultados, lo que indudablemente despierta varias sospechas y más aún cuando más de la mitad de los votos lograron registrarlos en pocas horas y para un pequeño porcentaje anunciaron que demorarían más.
El fin de este post no es cuestionar al CNE ni mucho menos dar una postura política hacia su trabajo. Al leer comentarios de amigos y conocidos tanto del partido oficialista como los de la oposición, me di cuenta que hay una mala lectura de los datos que está dejando el proceso.
Con el 97,2%, el candidato oficialista, Lenín Moreno, se mantiene a la cabeza con un 39,31% de los votos válidos, mientras que Guillermo Lasso llega a un 28,24%. Ni queriendo Lenín se lleva la victoria en una sola vuelta por cuestiones estadísticas.
Ahora bien, la lectura que hago con respecto a los resultados es la siguiente.
En Ecuador estaban facultados para votar 12'826.928 personas (incluyendo los PPL). Si todos votábamos (faltando el 3% por escrutar) Moreno llevaría el 28,21%, mientras que Lasso llegaba al 20,26% y en tercer lugar, Cinthya Viteri alcanzaba el 11,60%. El nivel de ausentismo, con los datos del CNE llegan al 18,22%.
Pues bien de acuerdo a esos datos se cae la premisa que 4 de cada 10 ecuatorianos votó por Lenín, ni que 6 de cada 10 se fue por la oposición, cuando realmente 2 de cada 10 compatriotas no fue a votar y 1 de cada 10 votó blanco o nulo.
En resumen:
-3 de cada 10 ecuatorianos votaron por Lenín.
-2 de cada 10 por Guillermo Lasso.
-1 de cada 10 por Cinthya Viteri.
-1 de cada 10 escogió a Paco Moncayo y Dalo Bucaram (en su mayoría), Iván Espinel, Patricio Zuquilanda y Washington Pesántez.
-2 de cada 10 no fue a votar.
-1 de cada 10 votó blanco o nulo.
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| Resultado hasta las 21:25 en la página del CNE |
Los votos de Pesántez se hacen humo
Revisando nuevamente varios países donde se me hizo raro que Washington Pesántez haya ganado, me llevé la sorpresa a las 20:00 del martes 21 de febrero que habían desaparecido. Jamás me imaginé que al estar escrutadas el 100% de las actas iba a ser posible que cambien los resultados.
Por suerte varios medios de comunicación recogieron la novedad el domingo 19 y lunes 20 acerca de los países que había ganado este candidato y a continuación les dejó los links:
https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2017/02/19/washington-pesantez-gana-elecciones-china.html
http://www.extra.ec/actualidad/washingtonpesantez-elecciones-ecuador-ganador-japon-YC1105537
Vamos a tomar el caso de China, el diario Metro de Ecuador hace una captura de pantalla de los votos del candidato en este país.
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| Resultado hasta el domingo 19 de febrero |
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| Lo que aparece el 21 de febrero |
Al parecer los votos de Pesántez fueron 9 a Lasso y 37 a Moreno
En Qatar, de acuerdo con los medios de comunicación, Pesántez aparece sin votos, al igual que Japón donde los diarios recogían que el candidato tenía 11 votos de 27 y ahora aparece con uno.
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| Publicado en revista Vistazo el lunes 20 |
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| Resultado del martes 21 de febrero |
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